Quiero agradecer especialmente el apoyo logístico que desde Buenos Aires nos mandaban día a día: Ricardo («Babysitter») Tomaszewsky; Marta («la madre») del Carril; Carlos («el padre») Carvallo; Juan Martín («el adolescente»); Lucas Martín («el loco»); Carlitos («el padrino») Giacosa; Carlos («gamba») Giacosa; Hada («Hebe») de Giacosa, Nacho y Libe («los abuelos»); La Sra. Cruz («gracias por el pan»); Claudio («shesheshe») Di Tulio; Lidia («la doctora») Papaleo; Juanca («el arquitecto») Harispe y Hugo «Borges y yo un solo corazón») Cortese
Finalmente, («el grande del boceto»); Martín Bianchedi y a toda su banda que ansiosamente (sin un A) nos esperaba para volver a las pistas; Ariel («el bailarín»); Daniel («el embarazado»); Hugo («el gordito de gafas») y Martín.
El mismo agradecimiento para quienes en Río hicieron lo imposible para que nos sintieramos cariocas (a no ser porque nos llevabamos el mate y la bombilla, lo hubieran logrado): Mariana («lo puedo todo»); Augusto («Río Sul»), Julinho («el sobrino»); Iván («el nuevo»), Jackson («Five»); Leko («rollerball»), Chico («el tomuer) y la infinita paciencia de Claudia, esposa de Lincoln y su «Nené» que durmió casi todas las noches a pesar de nuestro ruidos molestos.
Linconl, admemás de ser un genio, es la persona más generosa y humilde que he conocido; y los Roupa Nova son un grupo que no existe, cada uno es el mejor y GRACIAS por las excelentes ondas. Y para Angel… bueno, en fin… sin querer tomarlo para la chacota… we love you!!!
Un párrafo aparte (sin demagogias ni chupadas de medias) para nuestro capo de RCA Argentina, Jorge Schutt, quien no solo tuvo la amabilidad de visitarnos, sino que estuvo en varias grabaciones, SIN DORMIRSE COMO ALGUNOS, a los que prefiero no nombrar. Gracias por haberte tomado tantas molestias (fuera de broma).»